La personalidad de marca es la forma en que una marca se presenta y se comunica con su público. Es como si la marca tuviera una personalidad propia, con características y valores que la definen y la hacen única.
Para construir una personalidad de marca, es importante definir los valores y la misión de la empresa, así como el tipo de público al que se dirige. A partir de ahí, se pueden definir las características que la marca quiere transmitir, como por ejemplo: ser divertida, innovadora, seria, confiable, etc.
También es importante elegir un tono de voz que refleje la personalidad de la marca y que sea consistente en todas las comunicaciones, ya sea en redes sociales, publicidad o en la página web.
5 puntos para la construcción de una Personalidad de Marca
La construcción de una personalidad de marca es un proceso importante para establecer una conexión emocional con los consumidores y diferenciarse de la competencia. A continuación, se describen los pasos para construir una personalidad de marca:
- Valores y creencias: La personalidad de marca debe reflejar los valores y creencias fundamentales de la empresa. Estos valores pueden ser la calidad, la innovación, la sostenibilidad, la diversión, entre otros. Es importante definir cuáles son esos valores y cómo se traducen en la forma de comunicarse de la marca.
- Tonos y estilo de comunicación: La forma en que la marca se expresa debe ser coherente y cohesiva. Se pueden utilizar diferentes tonos, como ser amigable, profesional, divertido o serio, según el tipo de marca y el público objetivo al que se dirige. Además, el estilo de comunicación puede ser formal o más relajado, dependiendo de la imagen que la marca quiera proyectar.
- Audiencia objetivo: Es importante comprender a quién se dirige la marca y adaptar la personalidad en consecuencia. Por ejemplo, si la marca se dirige a jóvenes aventureros, la personalidad puede ser más atrevida y enérgica. Si se dirige a profesionales en un campo específico, la personalidad puede ser más seria y experta.
- Consistencia: Es esencial mantener una consistencia en la forma en que la marca se presenta en todos los puntos de contacto con el público. Desde el diseño de los materiales de marketing hasta el lenguaje utilizado en las redes sociales y el servicio al cliente, la personalidad de la marca debe ser coherente en todas las interacciones con los clientes.
- Autenticidad: La personalidad de marca debe ser auténtica y reflejar la verdadera esencia de la empresa. No se trata de inventar una personalidad ficticia, sino de identificar los atributos y características que hacen que la marca sea única y resaltarlos de manera genuina.
En resumen, invertir en una agencia de branding para desarrollar su personalidad de marca puede ayudarlo a diferenciarse de la competencia, posicionarse en el mercado, crear una experiencia de marca consistente y positiva, y crear una imagen de marca sólida y reconocible.
